
Rutas por Ifonche
Las
mejores rutas de senderismo de Tenerife se suelen asociar a zonas como
el Parque Rural de Anaga, El Parque Nacional de El Teide o el Parque
Rural de Teno.
Sin embargo, en la vertiente sur de la isla se esconden pequeños tesoros por descubrir.
Ruta por el Camino de Trevejos al Restaurante Hermano Pedro de Ifonche

(./.) Visita obligada a la Ermita
Ermita del Santo Hermano Pedro en Ifonche
En
el Hoyo del Chijadero en La Zarza (Ifonche), de la honda devoción que
la figura de este cabrero chasnero despertaba entre los vecinos de
Chasna, se construyó en 1939 un pequeño nicho dedicado al Hermano Pedro
en dicho paraje en El Hoyo; este nicho, aún se conserva junto a la
Ermita de Ifonche.
En la zona de Ifonche hay varios restaurantes de cocina tradicional canaria como El Dornajo, Tasca Taguara o El Refugio. El Restaurante Hermano Pedro
no iba a ser menos y también ofrece gastronomía canaria en un local de
estilo rustico. Para los tinerfeños del sur ir a Ifonche es un poco como
ir a la sierra. Para descansar de la playa, hacer senderismo y respirar
aire puro está genial.
En la década de los ochenta de la pasada
centuria, varios vecinos de El Hoyo y La Escalona decidieron construir
una ermita bajo la advocación del Santo Hermano Pedro.
La
Ermita fue inaugurada en el año 1985 y es una construcción moderna del Siglo XX siguiendo una
construcción minimalista y simple. En su interior se conservan dos
imágenes una del Santo Hermano Pedro y otra de la Virgen de la Medalla
Milagrosa.
La talla del Santo Hermano Pedro es también una talla
moderna que llegó a la ermita donada por los hermanos de la
Congregación Betlemita el mismo año que se inauguró la ermita.
Las
fiestas en honor al Santo Hermano Pedro se celebran en el mes de Abril
durante el fin de semana más próximo al día de su festividad.
Debido
a que su fiesta patronal es el 25 de abril, la misma fue movida al 24
de abril, pues el 25 es el día de San Marcos Evangelista.
También la Ermita acoge un ejemplar del Árbol Santo del Hermano Pedro o Esquisúchil.
Fue
donado por el jardín botánico de Puerto de la Cruz quedando así
integrada la ermita dentro de la ruta del Esquisúchil que lleva a muchas
personas a visitar estos lugares.
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RUTA DE LOS ALMENDROS EN FLOR
Llega la ruta más esperada del año.
Recorre
con nosotros los altos de los municipios de El Tanque y Santiago del
Teide, donde a finales de Enero el paisaje se tiñe de blanco y rosado
con la floración de los almendros que dan colorido al paisaje marcado
por las lenguas de lava de la erupción del Volcán Chinyero.
Un
sencillo sendero de tres horas de duración y apto para toda la familia.
Partiendo desde el Ecomuseo del Tanque y atravesando el caserío de Los
Partidos de Franquis hasta llegar a El Calvario, lugar donde se detuvo
una de las lenguas de lava de la erupción, tras un descanso
continuaremos nuestro sendero hasta llegar de nuevo al Ecomuseo.
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Algunas
de las mejores rutas a pie por Tenerife las encontramos entorno al
macizo de Teno. Es el caso de este sendero circular de Erjos que,
tomando como punto de inicio este barrio del municipio de Los Silos,
incluye pasos de montaña realmente impresionantes o un paseo por un
bosque de laurisilva cada vez más escaso en la isla.
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El sendero que transcurre desde el centro histórico de Arona al pueblo
de Ifonche nos lleva a acercarnos a tres Espacios Naturales Protegidos,
combinando antiguos bancales agrícolas salpicados de eras con el pinar
propio de la Corona Forestal y lugares tan enigmáticos como la cabecera
del Barranco del Infierno.
Ruta de senderismo que va de Arona a Ifonche
Esta ruta que parte desde el casco histórico de Arona y finaliza en Ifonche (municipio de Adeje) es muy sencilla. Se trata de un camino a pie de poco más de 6,5 km.
perfectamente señalizada y apta para todos los públicos que requiere de
dos vehículos para una buena organización pues no es una ruta circular.
Lo ideal sería dejar un vehículo en Ifonche (final de la ruta) y otro
en el centro del municipio de Arona (inicio del sendero) o al revés.
Nuestra
jornada de senderismo comienza en la plaza Cristo de la Salud sobre las
10:00 hrs. de la mañana. Para comenzar el sendero es importante seguir
primero las indicaciones que encontramos en dirección al Roque del
Conde. Tras cruzar la carretera y caminar algunos metros nos adentramos
en un pequeño vecindario conocido como Vento (desde ahí también parte el sendero al Roque del Conde que describimos aquí).
Allí
divisamos un panel indicativo en una de sus coloridas casas que nos
indica la dirección hacia Ifonche a la vez que nos marca la distancia
que nos queda por recorrer (5,5 km). Es aquí donde decimos adiós al
asfalto para adentrarnos en un sendero de piedra y dar comienzo al
verdadero sendero de Arona a Ifonche, acercándonos poco a poco al famoso
Roque del Conde.
El
Roque del Conde (1.001 m. de altitud) se muestra ante nosotros
formidable, e imponente, no en vano también se le llama Roque de
Ichasagua en honor a un jefe Guanche que se dice que resistió durante
varios años después de la conquista de Tenerife. Se trata de una las de
las formaciones geológicas más antiguas de la isla de Tenerife y está
enclavada en el macizo de Adeje.
A
los aborígenes de Tenerife se les conocía como Guanches. De origen
norteafricano vivían prácticamente del pastoreo, habitaban cuevas y
vestían pieles en lo que era una cultura bastante básica para la época
fruto de su aislamiento. Con la llegada de los españoles, los nativos
presentaron batalla por su tierra durante dos años. En 1496 se
declararon las islas Canarias como conquistadas para la Corona de
Castilla.La
zona que recorremos es un antiguo camino agrícola que servía de acceso a
los diversos terrenos que se cultivaban en las laderas y meseta del
Roque del Conde. El principal cultivo de esta zona era el cereal, una
actividad que queda bien patente en los numerosos bancales de la ladera,
los caseríos, refugio de animales y las eras que hallamos en los
alrededores.
Camino a Ifonche dejando atrás el Roque del Conde
Tras
caminar durante unos 15 minutos alcanzamos un cruce importante en el
que debemos desviarnos para no seguir hacia el Roque del Conde sino a
Ifonche. Es desde este punto donde los colores blanco y morado van a guiar nuestro camino hasta el final del sendero en el pequeño caserío de Ifonche.
Nos encontramos dentro del GR-131 también llamado Camino Natural de Anaga – Chasna,
uno de los dos senderos de gran recorrido de la isla de Tenerife que
comienza en el macizo de Anaga y que, atravesando la zona central de la
isla, va en dirección suroeste desde la Esperanza hasta el casco
histórico de Arona cubriendo buena parte del Camino Real de Chasna.
Desde
este punto obtenemos una bonita panorámica del objetivo de nuestra ruta
pues nos dirigimos a una antigua era de trilla muy bien conservada
situada entre el Roque Imoque (1.009 metros que acaban en punta) y la
montaña de Los Brezos (1.108 metros) a su izquierda. Justo detrás de
esos dos puntos de referencia se encuentra nuestro destino.En
la lejanía intuimos también la bonita estampa el Barranco del Rey, muy
abrupto y de gran profundidad situado en el límite de los municipios de
Arona y Adeje. Se confirma que no hace falta alejarse demasiado de las
zonas turísticas de Tenerife para encontrar lugares preciosos. Así es
Tenerife.
Caminando por el Barranco del Rey
Continuamos
con la caminata encontrándonos con las ruinas de una antigua casa de
pastores construida en piedra, así como con el lugar donde guardar el
ganado. Seguidamente comenzamos a acercarnos al Barranco del Rey, un
barranco seco de algo más de 4,5 kilómetros.
El
sendero desciende ligeramente para poder cruzar el barranco y una señal
nos indica que esta zona puede encontrarse esporádicamente inundada
tras días de fuertes lluvias que, aunque no suelen darse muchos en esta
vertiente de la isla, si que hay que tener en cuenta.
Cruzamos
el Barranco del Rey, muy estrecho en esta zona, sin agua alguna y
comenzamos a ascender de nuevo rodeados de numerosos cardones (Euphorbia
canariensis) y tabaibas (Euphorbia balsamifera y lamarckii), vegetación
endémica de las islas Canarias y típicas de la altitud a la que nos
encontramos, así como innumerables tuneras (Opuntia dillenii).
Algo más adelante divisamos un pozo de agua y un pequeño canal
repleto de vegetación digiriendo el agua que cayó en los últimos días
en lo alto de las montañas. El agua es, sin duda alguna, un bien escaso
en la zona sur de Tenerife, un área menos afectada por los vientos
Alisios que azotan las islas y sobre las que ya hablamos recientemente
durante nuestro día visitando Anaga.
Los
pastores y agricultores utilizaron toda su imaginación e ingenio para
canalizar el agua desde las montañas hasta las zonas más bajas, el área
de cultivo. Construyeron numerosas atarjeas, conductos de agua para el
riego, que vamos encontrando por el camino.
La degollada de Los Frailitos
El
sendero sigue con un suave ascenso a la montaña a la vez que vamos
dejando, siempre a nuestra izquierda, el Roque del Conde. La vista desde
lo alto de la conocida como Degollada de Los Frailitos compensa
completamente el esfuerzo pues disfrutamos de una reconfortante vista
panorámica del municipio de Adeje escoltada, al fondo, por la isla de La
Gomera.
Desde
este punto también nos sorprende el Roque del Conde con sus incontables
terrazas creadas para el cultivo de cereales (trigo y cebada
fundamentalmente). Un envidiable color verde tapiza toda la vertiente
sur de la isla estos días, recientes lluvias han empapado el terreno
devolviéndole de manera fugaz la vida a esta franja de terreno tan
castigada por la sequía solo apta para insectos y lagartos.
Es
en este punto donde aprovechamos para descansar antes de continuar la
ruta. Algo más adelante nos aguarda el motivo del curioso topónimo de
Los Frailitos, un conjunto de pequeñas protuberancias originadas por la
erosión y que, con algo de imaginación, se asemejan a frailes
encapuchados.
Unos
15 minutos después de reiniciada la caminata nos encontramos con una
cueva natural donde antiguamente se guardaba el ganado, algo más
adelante nos recibe una era de trilla, una atarjea y tras ella una antigua casa de piedra. Esta es, probablemente, la imagen más típica del sendero que recorremos.
Esta
estructura circular empedrada era el lugar donde se trillaban los
cereales para, posteriormente, aventar los mismo y así obtener el grano.
Las eras suelen construirse entre pasos de montaña donde el aire es
suave. Nos pareció una zona ideal para hacer otro alto en el camino.
Aprovechamos este magnífico lugar para comer algo y disfrutar del
paisaje sentados sobre una antigua terraza de cereales.
La era de Suárez (y fin del sendero a Ifonche)
De
nuevo entre un paso de montañas encontramos otra era perfectamente
conservada situada esta a unos 995 metros de altitud. Perteneciente a la
Casa de Suárez y conocida como “Era de Suárez” a un lado de la era
parte un sendero hacia el Roque de Imoque, otro sendero hasta el alto
del Roque de los Brezos y un tercer camino nos indica la dirección que
debemos tomar rumbo al pueblo de Ifonche situado a unos 1,7 kilómetros
de este punto.
Volvemos
al asfalto durante aproximadamente 20 minutos más durante los que
atravesamos un zona de esbeltos pinos canarios para poco después llegar
hasta el Restaurante “El Dornajo” y concluir el sendero que nos ha
llevado desde Arona a Ifonche tras algo más de 3 horas de caminata.
Ha sido un recorrido muy agradable y altamente recomendable para una
mañana o tarde de paseo en montaña en la zona sur de la isla de
Tenerife.